Ventimiglia es una ciudad italiana de unos 20.000 habitantes situada en la costa azul, con playas rocosas y a unos pocos kilómetros de la frontera francesa.

El centro urbano y la conocida como Ventimiglia Alta están separadas por el río Roya y un puente que da acceso a la autopista y que transcurre paralelo al río.

Ventimiglia Refugiadas

Es ahí, debajo de ese puente y pasado el paso a nivel de las vías que conectan con Niza, donde los cientos de migrantes que se dan cita en esta ciudad se refugian y pasan sus días con sus noches esperando su oportunidad para seguir camino. Ninguna persona quiere quedarse, todas quieren seguir camino a Francia o a Gran Bretaña.

Por Miguel O, cooperante y miembro de El Pueblo Que Queremos

La vida para estas personas no es fácil; y transcurre entre el rechazo de la población de Ventimiglia, cuando no el miedo, y la persecución de la policía.

No hay asistencia ni ayudas oficiales y todo queda en manos de unas cuantas personas voluntarias que dedican su esfuerzo, su dedicación y su cariño a aliviar su situación y hacerles un mejor su paso por la ciudad.

La principal iniciativa privada de ayuda a los migrantes es el denominado proyecto EUFEMIA INFOPOINT en colaboración con el proyecto Melting Pot Europa. Y como parte del Infopoint, el Progetto Legal Aid for All.

El Infopoint es un proyecto independiente en el cual lo migrantes pueden cargar sus teléfonos móviles, acceder a internet para mantener contacto con sus familias y amigos, encontrar información en múltiples lenguas de servicios útiles y asesoramiento legal y también pueden encontrar ropa, calzado, mantas, sacos de dormir, etc.

Las voluntarias del Infopoint han preparado un sistema sencillo y eficaz para cargar los móviles, parecido a un guardarropas. El migrante entrega su móvil y recibe una ficha con un número. Antes del cierre, a las 18h30, el migrante vuelve a por su dispositivo entregando la ficha. Al final del día suelen realizar entre 180 y 200 cargas.

También han instalado 5 ordenadores conectados a internet. Los migrantes que quieren solicitan el uso y se les asigna un puesto durante ½ hora. Transcurrido el tiempo es turno para otro migrante.

En cuanto a las necesidades de ropa o abrigo, cada migrante que necesita algo acude al Infopoint y lo solicita. Se le proporciona un vale y bajan al piso inferior donde está el almacén. Allí escogen y se prueban las prendas que necesiten. En esta época de frío, una de las prendas más solicitadas son los guantes. También camisetas de ropa interior, en definitiva ropa de abrigo. Suelen buscar ropa y calzado ligero, siempre pensando en evitar posibles estorbos e incomodidades el día que decidan partir.

El día se inicia con un desayuno que suele proporcionar Cáritas, entre las 9 y las 11 de la mañana exceptuando los domingos ya que Cáritas cierra, encargándose Kesha Niya Kitchen este día.

Algunos días, la policía realiza controles de documentación y detiene a algunos migrantes. Normalmente en grupos de 50, que son los que caben en un autobús, y los envían a Taranto, localidad situada en el sur de Italia, a 1.200 km de Ventimiglia. De esta forma evitan acumulación excesiva de personas en Ventimiglia.

Una vez allí, a los migrantes se les toman las huellas (si no lo han hecho ya) y se les pregunta si quieren asilo en Italia. Si la respuesta es Sí, se inicia el proceso, largo y lleno de trabas, que casi ninguno concluirá positivamente, por lo que finalmente serán expulsados del país.

Si no quieren asilo, se emitirán órdenes de expulsión, pero casi todos reemprenderán el camino de regreso y en unos 10 días aparecerán de nuevo en Ventimiglia.

Y vuelta a empezar

Muchos de los que llegan lo hacen en tren y de noche, y ahí están de nuevo las voluntarias de EUFEMIA para proporcionales mantas, un poco de té y galletas.

Algunos deciden cruzar las montañas por senderos duros y fuertes pendientes para entrar en Francia. Otros usan los trenes. Cuando lo hacen, abandonan todo lo superfluo y sus mantas son tiradas en las proximidades de la estación. Las voluntarias de EUFEMIA  han acordado con los empleados de limpieza que les dejen las mantas acumuladas en una determinada zona para recogerlas posteriormente y reutilizarlas.

Casi todos son detenidos y devueltos a Italia.

Kesha Niya Kitchen

Todos los días, a las 18h00, entra en acción otra ONG con su furgoneta y coches que les proporciona la única comida del día. Kesha Niya Kitchen  es una organización fundada en marzo de 2016 y que ya actuó en el campo Grande Synthe, de Calais. Vienen de SOSPEL, cerca de Menton –primera parada en Francia del tren entre Ventimiglia y Niza– y realizan un montaje efectivo y espectacular, incluso. En la zona del aparcamiento al lado del puente, delimitan la zona con cinta y montan un mostrador con la comida que han preparado, pan y fruta. A continuación otro mostrador con cubiertos y servilletas y un último mostrador con bebidas, té y agua. Además extienden unas esteras en el suelo para que los migrantes puedan comer.

El día 3 sirvieron un plato con ensalada, arroz con pasas y chili, pan y naranja.

Los migrantes esperan pacientemente en la cola y pasan poco a poco a por su comida, la inmensa mayoría con palabras de agradecimiento.

Sirven día tras día unas 300 raciones. Kesha Niya es una palabra kurda para expresar “Sin Problema”

A esa hora, más o menos, el Infopoint cierra sus puertas, pero no termina el día para los migrantes. Se reunen en pequeña asamblea para analizar el día y decidir qué acciones y tareas habrá al día siguiente y qué personas se ocuparán de ellas.

Así, unos se quedarán en el almacén; otras personas irán esa noche a la estación con té, galletas y mantas por si llegan nuevos migrantes; otras realizarán limpieza de la zona del puente; otras se ocuparán de jugar a algunos deportes con los migrantes (gracias a las donaciones que hemos podido llevar, ARENA con la ayuda de EPQQ) y otras recorrerán a primera hora el puente o la parada del autobús para comprobar si se llevan a algunos migrantes, tratando de reconfortarles y documentar con vídeos y fotos para poder denunciar.

Las personas voluntarias tampoco están exentos del acoso de la policía. Suele haber casi de forma permanente un coche de los Caribinieri en la zona del aparcamiento. Y la Polizia di Stato patrulla continuamente la zona. Algunos se hacen “selfies” con los detenidos. Algunas de esas voluntarias son consideradas incómodas o incluso peligrosas; y en ese caso podrán recibir un “foglio de via” en donde se les prohíbe acercarse a Ventimiglia (y otras poblaciones) durante un período de tres años.

Entre los habitantes de Ventimiglia existe rechazo a la presencia de migrantes. Sin embargo hay algunas excepciones. Algunas personas se acercan con sus donaciones, sobre todo ropa.

Y entre todas ellas destaca Delia, dueña del bar El Hobbit, muy cerca de la estación de trenes. En el bar de Delia las mujeres y los niños migrantes no pagan; proporcionándoles café, chocolate, té o galletas. Desde entonces, ha sufrido el rechazo de sus conciudadanos, a veces con denuncias, y los italianos ya no entran en su bar. Y las denuncias surten su efecto. Sufre inspecciones frecuentes de la policía y hace unos días le impusieron una sanción de 2.000 €. Y por si fuera poco, aún contribuye con verduras y hortalizas que de vez en cuando dona a Kesha Niya para que las cocinen.

Hay alguna otra iniciativa más actuando en Ventimiglia, como la promovidas por la parroquia de Don Rito, próxima al Infopoint, repartiendo comida. También Cáritas mantiene actividad.

Por cierto, Eufemia es una palabra positiva, en oposición a la palabra blasfemia.

Por último, quiero expresar mi admiración y mi respeto por todas las mujeres y hombres que están ahí, que creen en el ser humano y que…

¡¡¡Ningún ser humano es ilegal!!!

 

Otras organizaciones, ONGs y asociaciones

Progetto 20k

Intermon Oxfam

Cruz Roja


La Asociación El Pueblo Que Queremos colabora activamente con La Asociación Arena Puedes pinchar en el enlace para colaborar y apoyar las acciones que llevan a cabo para ayuda a las personas más desfavorecidas. Desde ARENA se realizan periódicamente, previa clasificación y recogida, envíos de ropa y alimentos para la población de Ventimiglimia. Arena actúa en zonas desfavorecidas como la Cañada Real en Madrid o El Sahara.