EL LIBRE MERCADO, EL MENOS LIBRE DE LOS MERCADOS

Ahora que estamos inmersos en el asunto del tratado CETA de libre comercio entre la UE y Canadá, y ante las “dudas” del PSOE que en cualquier caso derivarán, como mucho, en una abstención que permitirá su aprobación por nuestro Parlamento, es un momento oportuno para hacer algunas reflexiones sobre lo que se ha venido en llamar EL LIBRE COMERCIO o LIBRE MERCADO.

Según los cánones al uso, léase medios informativos al servicio del poder económico, aquellos que defienden el libre mercado son los países y partidos democráticos, sociales, que llevan el bienestar, la tecnología y la civilización y la democracia al mundo entero, puesto que esta liberalización redunda en una mejoría de la economía a nivel planetario ( PIB , para que nos entendamos). Según estos defensores, el LIBRE MERCADO  y la globalización que generan, aportan mayor bienestar , desarrollo y estabilidad a la mayor parte de los ciudadanos de la Tierra. Por contra, aquellos gobiernos, partidos políticos, grupos de opinión, asociaciones, etc. que discuten los beneficios del LIBRE COMERCIO, son acusados de antiguos, contrarios al desarrollo, de proteccionistas, nacionalistas, marxistas… en definitiva, en los que ahora se ha venido en llamar POPULISTAS. Estos POPULISTAS, con sus ataques a la globalización se convierten de esta guisa en antidemócratas, antisistema, en enemigos del progreso, y su postura nos aboca a una pobreza sin remisión. Lo peor de todo, es que en el mismo saco del tan de moda POPULISMO, cabe todo aquel y todo aquello que no se avenga con total sumisión a lo que dictan las grandes empresas multinacionales y sus gobiernos cautivos. Así podemos ver que POPULISTAS son, lo mismo una LE PEN y su FRENTE NACIONAL, que un MADURO en Venezuela, que un TRUMP en américa, que un PODEMOS en España… mezclando de este modo movimientos neofascistas, con dictaduras caribeñas, con organizaciones de indignados; siendo estas últimas las más peligrosas porque sus razones son mucho más poderosas y no están basadas en el rechazo al diferente, sino al contrario, en la defensa de las clases medias y trabajadoras, contra el excesivo poder económicos de unos pocos sobre todos.

No hace falta recurrir a ninguna fuente estadística para aceptar que, al menos en OCCIDENTE, hace 40 años estábamos mucho mejor que ahora, tanto desde un punto de vista económico como de libertades y derechos sociales. Si bien es verdad que para entonces el mundo estaba bajo la amenaza de la guerra fría, la llegada del dúo neoliberal REAGAN-THATCHER y el cambio que introdujeron en la economía global y la caída del muro, generaron todo lo contrario a un supuesto LIBRE MERCADO, puesto que el mercado se lo fueron quedando unos pocos en detrimento de unos muchos. Es decir, que unas pocas grandes empresas multinacionales ( la mayoría de ellas con sedes en los paraísos fiscales), fueron expulsando del mercado a las pequeñas y medianas empresas, al pequeño comercio, al artesano, al profesional independiente… y a base de fusiones fueron ganando cada vez una mayor cuota de mercado, con la consecuencia de un alto incremento del paro y unos peores servicios para el ciudadano, que ahora se encuentra desprotegido antes esas poderosas máquinas de generar beneficios a costa de lo que sea y de quien sea. Solo por mencionar algunos datos como botón de muestra respecto a los que están en contra de este tipo de globalización: 

– Entre las 10 multinacionales de la industria de la alimentación más poderosas del mundo facturan 360.000 millones de dólares anuales. Estas grandes empresas controlan sectores muy estratégicos de la distribución alimentaria, hasta el punto de que pueden influir en un cambio de régimen político ( ya lo hicieron con Salvador Allende, y ahora lo están haciendo con Maduro en Venezuela).

Las 62 personas más ricas de mundo controlan la mitad de la riqueza ( un año antes eran 80). Es el efecto más evidente de la globalización.

En España las 20 fortunas más importantes poseen el 30% de la riqueza nacional. Por su parte, las 35 empresas del IBEX generan un 20% del PIB español, pero solo generan un 7% de los impuestos recaudados y aportan un 7% del empleo.

– Entre los años 1.988 y 2.011, los ingresos del 10% más pobre de la población del planeta han mejorado en 3 dólares anuales. Al tiempo que el 10% más rico ha multiplicado sus ingresos por 182 veces. Este crecimiento tan inhumano de la desigualdad está en la causa del terrorismo y otros males. 

– En los paraísos fiscales se ocultan alrededor de 7,6 billones de dólares. Habida cuenta que el PIB mundial ronda los 74 billones, el dinero oculto representa más de un 10% del PIB mundial. Si este dinero se dedicara al desarrollo de las clases medias en países emergentes y del tercer mundo, se terminaría con todas las lacras de la humanidad ( hambrunas, guerras territoriales, pandemias, terrorismo), y se potenciaría la demanda de productos y servicios, con el consiguiente incremento del PIB( esto si sería una buena globalización). La  fortuna oculta, equivale a los PIB sumados de estos tres países: Reino Unido, Alemania y España.  Pero estos defraudadores de la Humanidad, son los que tienen en su poder la supresión de los paraísos fiscales. ¿ Alguien puede pensar que lo van a hacer mientras sigan mandando los de siempre?

Es evidente que el generosamente conocido como LIBRE COMERCIO, solo es generoso con los más favorecidos, y que el mundo está en manos de unos pocos, conocidos como LOS MERCADOS, que son los que mandan en la economía y en la política, y que controlan los medios de información, la educación, la sanidad, la energía, la alimentación, la construcción, los transportes, las comunicaciones, las nuevas tecnologías, las fábricas de armas, los partidos políticos tradicionales y , minuto a minuto, la vida de cada uno de nosotros, aquellos que nos creíamos ciudadanos libres, en un estado libre y democrático, disfrutando de la libertad de mercado. Necios.

¿ Cómo puede ser que un mercado sea más libre, si cada vez hay menos empresas y menos comercios, si hemos pasado de unos monopolios públicos que garantizaban servicio y precios, a un oligopolio privado? La concentración de la economía y el comercio en pocas manos está provocando el empobrecimiento de los productores en origen, el de los empleados de esas empresas ( sueldos de miseria), y el del consumidor, que se ve desprotegido ante la política de precios y abuso de poder que imponen estos gigantes devora hombres ( entiéndase en genérico).

Quizás no sea necesario recurrir a grandes ensayos sobre economía o informes estadísticos de agentes sociales para comprender este fenómeno que terminará por devorar nuestra civilización, tal y como la veníamos entendiendo. Puede que baste con leer LA CAVERNA, de Saramago. Posiblemente no es su mejor obra y no siempre ha recibido buenas críticas, sin embargo es una metáfora tan profunda y esclarecedora sobre esta sociedad que nos ha tocado vivir y sufrir, que es lectura recomendada para todos aquellos artesanos de la vida que hemos sido devorados por la caverna de los mercados.

por TONY RODECUES