Mujeres ganaderas, una labor esencial para la vida

Las Ganaderas en Red son un colectivo de mujeres profesionales de la ganadería extensiva y el pastoreo que se apoyan mutuamente tanto en lo personal, como en lo laboral. Buscan que su voz, de mujeres, se oiga en las instituciones, y, a la vez, en los hogares rurales.

Somos un grupo de mujeres ganaderas en extensivo unidas por motivos tan diferentes como somos cada una de nosotras. En general, el interés para juntarse alrededor de las redes —de internet y las que hemos ido tejiendo de forma presencial— era conocer a otras mujeres ganaderas, saber más sobre distintos manejos, conocer a gente nueva que se acaba de incorporar a este mundo o quiere hacerlo y así mejorar la motivación de las que llevaban más tiempo.

Sin embargo, son muchos los temas que impregna nuestro papel como mujeres en la ganadería extensiva y que necesitamos poder hablar con otras. Queremos hablar de la invisibilidad y el ninguneo de nuestra valía profesional a la hora de tomar decisiones. También, de las labores en la gestión de la explotación. Nos urge comentar las consecuencias de que nuestro trabajo no se reconozca si no podemos ser titulares, compartir las dificultades asociadas al momento de la maternidad para las que eligen esta opción. Las mujeres ganaderas participamos en espacios que normalmente están ocupados por hombres pero en los que tenemos mucho que decir, que aportar y que reivindicar. Se necesita una voz como mujeres ganaderas extensivas en los espacios donde se toman decisiones que luego afectan a todas.

Creemos en lo que hacemos

Amamos nuestra profesión, que es sacrificada y supone un gran esfuerzo. Salimos cada día a trabajar creyendo en lo que hacemos y en lo mucho que contribuye nuestra actividad al bien común. Además, disfrutamos con ello: no nos imaginamos haciendo otra cosa.
Creemos que la desigualdad de género y la invisibilización de la mujer es una realidad presente tanto en el medio rural como en el urbano, aunque quizás es cierto que está más afianzada en el mundo rural, por múltiples causas. Sin embargo, esa dualidad urbano-rural no refleja bien los diversos grises de esas relaciones campo-ciudad, saberes-formación, antiguo-moderno, inculto-culto,… lo cierto es que esas categorías siguen pesando en el ideario social y condicionan la vida de las personas en el campo y en especial de las mujeres que rompen los estereotipos de esos extremos. Para quienes hemos heredado tradiciones agrarias y luchas por significar nuestra vida rural, retar, por ejemplo, los repartos de tareas según estereotipos de género es un camino a menudo lleno de conflictos. Para quienes no nos hemos criado en el campo, sino que hemos llegado, por elección, desde alguna ciudad, hoy en día hay posiblemente más oportunidades que en el pasado, pero no es fácil subvertir roles o ejemplificar formas nuevas o diferentes de ser mujer.

Asociarse es imprescindible

Para salir de esta situación, es imprescindible que nos asociemos y trabajemos conjuntamente, como se está intentando hacer en Ganaderas en Red. Analicemos quiénes somos, qué hacemos, cómo, y de qué manera podemos transmitir a la sociedad todo ello para que entiendan nuestro papel, nuestro trabajo y lo apoyen de una manera directa, sin intermediarios ni altavoces ajenos. Nosotras conocemos y sabemos cuál es nuestro mensaje y también nuestra profesión.

También creemos, y es una de nuestras grandes reivindicaciones, que la educación y sensibilización desde la infancia en centros educativos formales y no formales es una herramienta imprescindible de cambio: la educación primaria es fundamental para llegar a la igualdad. Si las niñas y los niños,s desde el cole asimilan como algo normal, como lo que es, la igualdad entre ellas y ellos, lo van a llevar adelante a lo largo de toda su vida. Y lo que se aprende en el cole luego debe practicarse en casa. Eso implica también que debe existir en la familia una predisposición y un ejemplo, lo cual puede ser más costoso por los roles de género que tenemos tan incorporados.

Nuestra propia imagen

Por otro lado, esas redes nos están sirviendo además para adueñarnos de nuestra propia imagen pública. Nos mostramos al mundo, tanto al entorno cercano, como a otros más alejados, como nosotras queremos, como somos, sin las gafas juiciosas de nadie por medio.
En esta Red de mujeres ganaderas encontramos espacios no sólo de comunicación entre iguales y ruptura con la soledad, sino de apoyo mutuo. Es también un espacio lúdico, de cuidados y buen humor, de desahogo y ruptura de la rutina, para renovar energías y sonrisas. Nos enseñamos nuestras explotaciones, nuestro ganado, nuestra tierra… damos a conocer nuestros espacios de vida y conocemos los de las compañeras.

Tenemos claro qué nos diferencia de otros grupos: este grupo tenía que nacer, porque aporta algo nuevo y único. Esto lo intuíamos y lo hemos comprobado en el tiempo que llevamos juntas. Nos distingue que somos un grupo de apoyo total, de mucho compañerismo, no hay competencia entre nosotras ni jerarquías. Cuidamos la forma de comunicarnos, de manera que se ha generado un respeto y una confianza que conllevan que no nos dé vergüenza preguntar, expresarnos… Nos sentimos LIBRES. Eso nos une y es muy poderoso. Independientemente de que luego cada una pueda pertenecer a otras entidades o movimientos…aquí tenemos un espacio, todo vale. Somos DIVERSAS y está bien.

Queremos seguir cultivando la unión, el respeto y la tolerancia a lo diferente, la coherencia en nuestra filosofía de vida y fuerza grupal para cambiar lo injusto y seguir cuidando este espacio.
Por eso, desde Ganaderas en Red nos proponemos visibilizar y revalorizar a la mujer en esta sociedad y su papel en la fijación de población en el medio rural. Eso supone enfrentar el machismo y abordar los temas que nos afectan en concreto como mujeres.

Buscamos soluciones

Igualmente, pretendemos buscar juntas soluciones a los problemas específicos de las pastoras y ganaderas y defender nuestros derechos. Eso nos permitirá superar las limitaciones que suelen dificultar que las mujeres participemos en ámbitos de reflexión y de toma de decisiones y así hacernos oír en las instituciones de ámbito agrícola y ganadero.

Estamos desarrollando una mirada de género en el manejo ganadero para poner en valor y reivindicar nuestras maneras. Recopilamos, intercambiamos y difundimos conocimientos y experiencias, entre mujeres, para mejorar nuestros manejos, innovar en el sector de la ganadería y así ser más competitivas. Buscamos juntas canales alternativos de comercialización para aprovechar la ventaja de ser grupo.

Queremos tejer y sostener una red de apoyo mutuo que nos ayude a renovar nuestra autoestima.
Para todo ello estamos llevando a cabo diferentes actividades: encuentros por zonas, autoformación aprovechando nuestro conocimiento en tantos temas, elaborando materiales, campañas temáticas y comunicados dirigidos a las administraciones para hacernos oír y acercarnos a los espacios donde se diseñan las políticas que nos afectan. Buscamos independencia económica como grupo. Queremos crear una página web, tener algún plan de comunicación y recopilar artículos que pongan en valor nuestra actividad. Además de salir en los medios, somos activas en redes sociales, en jornadas. Somos creadoras de vídeos temáticos que compartimos allá donde podemos. También estamos generando un banco de fotografías que permita cambiar el imaginario colectivo de la ganadería asociada a los hombres a través de su difusión en redes y los ecos que se hacen diferentes publicaciones.

La red seguirá creciendo mientras haya mujeres ganaderas y pastoras que quieran sumarse a este hermoso camino de reivindicación y alegría.

Fuente: Ganaderas en Red