20 activistas fueron detenidas en la protesta contra HOMSEC en el IFEMA

Desarma Madrid también recalca que el promotor de este salón internacional, en el que participan empresas como TASER, MBDA o Navantia: el Grupo Atenea Seguridad Nacional, entramado empresarial fomentado por personajes vinculados con el intento de golpe de Estado de febrero de 1981 y conocidos por su vinculación a los ideales de la extrema derecha

Veinte personas han acabado este martes en la comisaría de Hortaleza (Madrid) para ser identificados por la Policía, después de que los agentes les exigieran su DNI durante un acto de protesta. A las 11 de la mañana, un grupo de activistas de la campaña “Desarma Madrid” ha bloqueado por unos instantes la entrada principal del recinto ferial de IFEMA en Madrid para protestar por la celebración del Salón Internacional de Tecnologías de Seguridad y Defensa (Homsec 2017). Tras desplegar una pancarta con el lema “Desarma Madrid” y volcar pinturas de colores sobre sus cuerpos, la Policía ha procedido a su identificación. Quienes carecían de documento de identidad, han sido trasladados a dependencias policiales.

El colectivo antimilitarista responsable de la protesta recuerda que en Homsec “se comercializan armas que posteriormente son utilizadas contra los territorios ocupados en Palestina y contra población civil”.

 

Hasta 84 colectivos antimilitaristas han firmado un manifiesto contra su celebración en el que piden el boicot porque según argumentan va a servir de punto de encuentro entre comerciantes de armas y agentes que se benefician del negocio de la guerra, como empresas de seguridad privada militar y empresas de video vigilancia, entre otras. Empresas que, en su opinión, sólo contribuyen a recortar derechos y libertades en pos de una falsa y manipulada idea de seguridad.
Es la sexta edición de este Salón Internacional que cuenta con el apoyo del Gobierno y que ofrece, según sus organizadores, una visión amplia de las últimas novedades en Seguridad y Defensa Urbana y, una oportunidad estratégica para la industria armamentística española de cara a las exportaciones. Participan 195 expositores y por ella pasarán más de 15.000 visitantes procedentes de 40 países.

Más de 15.000 visitantes procedentes de 40 países y 195 expositores participarán en una feria de la que se ha desvinculado el Ayuntamiento de Madrid. Hace varios meses, el gobierno municipal exigió a los organizadores la retirada del logotipo del consistorio que aparecía en el folleto del evento ya que “no existe apoyo” de la institución al certamen.

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Grupo Atenea y el 23F

Como principal impulsor de esta feria se encuentra el Grupo Atenea, un entramado empresarial que funciona a modo de lobby tratando de influir en los distintos organismos del Estado para aumentar el gasto militar y obtener grandes contratos. También se dedica a la consultoría y asesoría para la empresa privada. Detrás de este grupo podemos ver a una serie de personajes siniestros que vienen de esos entornos opacos donde la extrema derecha, el ejército y el Estado se entremezclan. Toda la dirección del Grupo Atenea está formada por militares de alto rango.

El ex comandante José Luis Cortina, que fue jefe del Cesid, se ha convertido en un próspero empresario de la seguridad y la inteligencia. Lidera el grupo Atenea y ha montado en Madrid, con la ayuda de los ministerios de Defensa e Interior, un salón internacional, Homsec, para vender tecnología a los países iberoamericanos
«Que no me jodan, que saco hasta lo de Carrero Blanco». Esa frase fue pronunciada en tono amenazante por el comandante José Luis Cortina, jefe de la Agrupación Operativa de Misiones Especiales (Aome) del Cesid, sobre las 14.30 horas del 22 de marzo de 1982, junto al comedor del Servicio Geográfico del Ejército. En este lugar se estaba llevando a cabo la vista oral del juicio sobre el intento de golpe de Estado del 23-F. El interlocutor de Cortina estaba al otro lado del teléfono y el testigo de aquella conversación fue el abogado Ángel López Montero, defensor del teniente coronel Antonio Tejero. Treinta años después del golpe, y por primera vez, el letrado del golpista revela aquel suceso: «Un día, durante la vista del juicio, tuvimos un receso para comer. Nuestro comedor estaba junto a la cocina, separado por unas cortinas de tela. El comandante Arribas, encargado de aquel servicio, y que realizó una excelente labor, me hizo un gesto con la mano y me dijo que me acercara hasta donde estaba él. Después me dijo que me pusiera detrás de una determinada cortina y que escuchara. Así lo hice; detrás de aquella cortina de tela había un hombre hablando».

Su presidente, Jose Luis Cortina Prieto, es ex-coronel del ejército, antiguo espía del CESID y fue asesor de Álvarez Cascos durante su vicepresidencia con Aznar. Fue uno de los detenidos durante el golpe de Estado del 23F, pasando un año en la cárcel y siendo posteriormente absuelto por el Consejo Supremo de Justicia Militar. El subdirector es Joaquín Tamarit Navas, militar también vinculado al 23F y que fue ascendido directamente por Aznar a General saltándose un escalón en la jerarquía.

Joaquín Tamarit fue ascendido a teniente general el 30 de julio de 2004 y nombrado segundo Jefe del Estado Mayor del Ejército. Según ha contado Fernando Reinlein, ex miembro de la UMD, Tamarit ayudó a Pardo Zancada en los preparativos del golpe del 23-F; participó en el interrogatorio del capitán Moiño, que no quiso intervenir en el golpe y que nunca ascendió a general, y fue el que llamó por teléfono al coronel Ignacio San Martín, jefe de Estado Mayor de la División Acorazada, para comunicarle que el golpe estaba en marcha, con la contraseña previamente acordada: “La bandeja está grabada”. Reinlein, militar y periodista, ha dejado escrito: “A la misma hora que Tamarit era protagonista de todo eso, otro capitán, Miguel Gervás Camacho, estaba en esa misma unidad arrestado, detenido en un patio y vigilado por los servidores de dos ametralladoras medias. Algunos compañeros iban a saludarle y le amenazaban con matarle y decir que se había suicidado. Ninguno ni ningún mando fue arrestado y mucho menos procesado. El delito de Gervás fue apostar por la libertad y estar contra la intervención de los militares. El capitán Gervás Camacho tuvo que dejar el Ejército”. Otros que apoyaron el golpe o a los golpistas hicieron carrera y hoy ya son generales.

Esta viene siendo la forma habitual en la que se asciende dentro del mundo económico y en las profundidades del Estado. Personas que crecen a la sombra del poder político, que provienen de familias ideológicas muy cercanas a la vieja administración fascista que llenó de semillas la actual administración democrática y los partidos de la derecha española. Tras años de servicio público, usan toda la red de contactos y favores generada para que sus proyectos de negocios privados puedan fructificar. Fuente: Kaos en La Red

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