Integrantes de 8M Sierra Noroeste llaman a la ciudadanía y partidos frente a la involución
Las personas que participamos en el movimiento feminista en torno a la Comisión 8M hemos aceptado un argumentario que requiere, cuanto antes, un cambio radical de modelo.
Tenemos a la vista la mayor parte de los procesos electorales que se pueden dar en este país: elecciones generales, europeas, autonómicas y municipales.
No podemos desperdiciar ni un minuto; son demasiadas las necesidades que se plantean y numerosas las reivindicaciones que se reiteran por no ser atendidas. Por ello, en el momento actual afrontamos una oportunidad que no debemos desaprovechar. No sólo para avanzar, sino también para no retroceder ante la amenaza de una involución que afectaría a todos los ámbitos de la vida.
Estamos atravesadas por desigualdades y precariedades que nos sitúan en lugares muy diversos frente al trabajo asalariado, los cuidados, el consumo, el ejercicio de nuestros derechos, la formación y la participación ciudadana según nuestra procedencia, la clase, la “raza”, la situación migratoria, la edad, la orientación sexual, la identidad y/o expresión de género y las distintas habilidades. Nuestro movimiento es transfronterizo y transcultural; un movimiento que planta cara al orden patriarcal, racista, colonizador capitalista y depredador del medio ambiente. Proponemos otra forma de ver, entender y estar en el mundo. Por eso formamos parte de las luchas contra las violencias machistas, por el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra vida, por la justicia social, la vivienda, la salud, la educación, la soberanía alimentaria y la laicidad. Tenemos una propuesta positiva para que todas y todos, desde nuestra diversidad, tengamos una vida digna. Defendemos una forma de convivir y lo queremos hacer todas, UNIDAS, FORTALECIENDO NUESTRAS ALIANZAS con otros movimientos sociales. Así nos enfrentamos a quienes hacen su política desde la mentira y el desprecio a las mujeres, desde el miedo, la victimización y el resentimiento. Y en el proceso de reconocer y defender nuestros