Nota de prensa de los trabajadores deportivos de SIMA ante la suspensión del contrato por parte del Ayuntamiento de Las Rozas

El 13 de mayo y tras haber metido dos escritos por registro en la última semana, nuestra empresa seguía sin tener una respuesta clara e inequívoca de la concejalía sobre lo que iban a hacer con nosotros… el ayuntamiento el 1 de junio se desentiende completamente de nosotros y quiere dejar en la calle a 55 trabajadores con su argumento final…

A fecha 13 de mayo y tras haber metido dos escritos por registro en la última semana, nuestra empresa seguía sin tener una respuesta clara e inequívoca de la concejalía sobre lo que iban a hacer con nosotros. Ese mismo día, varios concejales de la oposición tras la comisión informativa nos confirmaron el jarro de agua fría, por lo visto premeditado y alevoso, pues se llegó a poner de manifiesto en dicha comisión que esta decisión habría sido la misma aunque no se hubiera decretado el Estado de Alarma, olvidándose que durante meses tanto a nuestra empresa como a nosotros se nos mentía a la cara asegurándonos que no nos teníamos que preocupar porque se daría la continuidad necesaria a nuestro contrato hasta que se adjudicara el nuevo contrato y se nos subrogara por la empresa que ganara el concurso: el ayuntamiento el 1 de junio se desentiende completamente de nosotros y quiere dejar en la calle a 55 trabajadores con su argumento final.

Hace poco más de dos meses, a principios de marzo, aguardábamos pacientemente la continuidad de nuestro contrato actual con SIMA —asegurada en varias ocasiones por la concejalía— para que sus técnicos pudieran terminar y publicar el pliego de cuatro años, que a estas alturas debería estar adjudicado ya, por el que se nos subrogaría con las mejoras de condiciones laborales aprobadas por el gobierno con el respaldo de todos los grupos políticos de la oposición.

 

Tras declararse el estado de alarma y con ello el confinamiento de toda la población, el 13 de marzo la concejalía nos mandó a casa tras firmar con nuestra empresa un acuerdo de restructuración del servicio, que establecía un 70% de teletrabajo más una bolsa de horas del 30% restante (a devolver en caso de que fuera requerido) a cambio de cobrar íntegramente nuestro sueldo. Dicha reestructuración, según el contrato firmado por ambas partes, se mantendría así hasta la apertura de las instalaciones deportivas, sin que en dicho documento se mencione fecha alguna como límite.

Hace casi dos semanas, uno de los técnicos le comunicó al gerente de nuestra empresa, para sorpresa suya y nuestra, la intención de la concejalía de no prorrogar el contrato actual y de darlo por finalizado en su fecha de vencimiento, 31 de mayo de 2020, con argumentos que de manera extraña ha/n ido variando según pasaban los días:

 

  • 1) que no es legalmente posible hacer efectiva dicha prórroga por no cumplir los plazos de la Ley de contratos; algo que es erróneo puesto que el art. 34 del RD 8/2020 justificaría la continuidad del mismo;
  • 2) que la prórroga no tiene cabida porque el servicio no se puede prestar por estar las instalaciones aún cerradas; de ser ese argumento válido, ¿por qué entonces la propia concejalía propuso a nuestra empresa y a la de socorristas (¡!) la reestructuración del servicio hasta que éstas se abran nuevamente cobrando el 100% del sueldo por realizarlo? Este argumento nos sorprende especialmente porque la entrada en la fase 1 es inminente y hay un proyecto de la propia concejalía para retomar las actividades deportivas en espacios abiertos para lo que van a necesitar del servicio de monitores;
  • 3) que por la situación actual la prórroga supondría un gasto económicamente inasumible; la concejalía sabe de sobra que, sin campamentos de verano, sólo tendría que hacer frente a las nóminas de los 17 trabajadores con contrato indefinido, y que ese coste es perfectamente asumible por sus presupuestos que ya lo contemplan (con una partida específica para ello) desde su aprobación.
  • 4) que no se va a continuar el servicio por finalizar el contrato el 31 de mayo y al no haberse publicado el pliego siguiente antes del 28 de febrero como establecía la ley. (Se nos había afirmado por activa y por pasiva que se iba a publicar mucho antes de que llegara al final el contrato derivado del de urgencia)

 

Aun reconociendo luego de manera contradictoria que si se quiere jurídicamente se puede (¡!) y que en realidad es una decisión política del equipo de gobierno (…), ésta va a suponer que nuestra empresa, tras únicamente un año de contrato/servicio, podría tener que asumir el tremendo coste de nuestras indemnizaciones; que los 55 trabajadores, muchos de ellos con familia, iríamos al paro; que perderíamos todos nuestros derechos adquiridos: subrogación obligatoria (que actualmente tenemos garantizada por convenio), antigüedad (en algunos casos de más de 15 años) y jornada completa de 35 horas, así como las mejoras prometidas y aprobadas para el nuevo pliego que tanto nos costó conseguir; y que la empresa que entrara en septiembre ya no tendría obligación de contratarnos.

Hay que recordar que algunos llevamos más de 15 años trabajando codo con codo con nuestros compañeros y técnicos del Ayuntamiento y que nuestra labor ha sido reconocida pública y ampliamente por ello. Y precisamente por eso es muy triste que, llegados a este punto, tanto nosotros como nuestra empresa, más no pocos de esos compañeros de capítulo 1, miembros de la oposición y multitud de ciudadanos de Las Rozas que están al tanto de nuestra situación y empatizan con ella veamos, aparte de la evidente y feísima dejada en la estacada justo durante el estado de alarma en el que lamentablemente nos encontramos por el COVID-19 (está ampliamente documentado en la literatura científica lo que el estrés, el miedo, la angustia y la ansiedad deprimen el sistema inmunológico…) la poca transparencia y el ánimo de venganza que mueve al equipo de gobierno y la directa relación entre su decisión y las acciones reivindicativas que hemos venido tomando desde que constituimos nuestro comité de empresa y empezamos a luchar por nuestros derechos, la mejora de nuestras condiciones laborales y la seguridad de las instalaciones donde trabajamos.

 

Por todo lo anteriormente expuesto, LE PEDIMOS A LA CONCEJALÍA Y AL ALCALDE:

  1. – que rectifique de su decisión y cumpla con lo que firmó en la reestructuración del servicio hasta la apertura de las instalaciones, algo en lo que confiamos pueda ser pronto
  2. .- que considere lo firmado en marzo una continuidad tácita del contrato con SIMA, como nosotros, nuestra empresa y varios juristas consultados lo consideramos, o que si no suspenda dicho contrato
  3. .- que sea fiel a su palabra y publique lo antes posible el pliego tal y como nos prometieron que sería publicado, esto es, incluyendo todas las mejoras aprobadas en pleno, para que la empresa que gane el concurso nos subrogue y podamos recuperar la estabilidad y seguridad laboral que deseamos como cualquier persona en nuestra situación haría.

 

“Se trata de poder dar respuesta a las necesidades de los vecinos; desde las distintas concejalías ha habido un esfuerzo muy importante para acompañar a cada vecino. (…) Nadie se va a quedar atrás en Las Rozas” – José de la Uz, Alcalde de Las Rozas en Soydelasrozas.com, 12/5/2020

 

Ojalá ésas no sean sólo palabras vacías de cara a la galería, finalmente prevalezca la cordura y nuestro Alcalde evite que se lleve a cabo esta injusticia. Sólo queremos que se cumpla con los compromisos acordados con nosotros y con nuestra empresa, para que así sigamos muchos más años trabajando en la que, por derecho propio, consideramos ya desde hace mucho nuestra concejalía.

De lo contrario, debemos entender que el Ayuntamiento rompe la baraja y que cambian completamente las reglas del juego, por lo que emprenderemos todas las acciones legales que están a nuestro alcance para salvaguardar nuestros derechos que consideramos vulnerados.

 

“La injusticia en cualquier parte es una amenaza para la justicia en todas partes.” – “Al final, no recordaremos las palabras de nuestros enemigos sino el silencia de nuestros amigos.” – Martin Luther King