A medida que pasa el tiempo se aprecia en gran parte de España un rechazo frontal al estado de las Autonomías basado en el gasto que ello supone y el hecho de la existencia de una DOBLE ADMINISTRACIÓN. Muy especialmente está en el punto de mira CATALUNYA, de la que muchos españoles piensan que ha montado una infraestructura paralela, con el objetivo de favorecer sus aspiraciones secesionistas.

El pasado día 16 de Enero, la periodista Soriano Ardanz, en El Periódico, escribe un interesante artículo sobre este tema, aportando datos que arrojan luz sobre esa percepción.

Si bien es cierto que Catalunya es la comunidad que cuenta con mayor número de Entes Públicos : 397, contra los 321 de Andalucía y los 148 de Madrid, también los es que se trata de la autonomía con menor porcentaje de funcionarios sobre el total de ocupados.

En el gráfico adjunto comprobamos que mientras solo un 9,35% del total de ocupados de la comunidad catalana son funcionarios, incluyendo los de la Administración del Estado, Autonómica y Local, la media española se sitúa en un 13,62%, Madrid en un 13,79, Andalucía en más del 16%, Castilla y León en un 16,61 y Extremadura con un 23,45% de funcionarios, es la comunidad con un mayor porcentaje.

Contra lo que se podría pensar, la distribución de estos funcionarios entre las tres administraciones, no indica que la comunidad catalana sea la que tiene más funcionarios autonómicos, sobre todo teniendo presente que es la que cuenta con menos funcionarios de la administración central ( solo un 0,8% del total de ocupados). Al contrario, después de Baleares, Catalunya es la autonomía con menor porcentaje de funcionarios autonómicos ( un 5,15%), superada incluso por Madrid, mientras que Extremadura dispone de un 3,53% de ocupados que trabajan como funcionarios en la Administración central, el 12,41 en la autonómica y un 6,7% en las administraciones locales ( contra el 2,58% de las catalanas).

Obviamente es en Madrid donde encontramos el mayor porcentaje de funcionarios estatales. Como curiosidad Euskadi dedica a casi un 12% de su funcionariado a fuerzas de seguridad, la que más con diferencia.

Lo que no dice este artículo es que en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, los funcionarios representan más del 50% de su población activa.

En resumidas cuentas, se desmonta el tópico de que Catalunya es la comunidad con mayor estructura pública, duplicando las administraciones. Al contrario, es la que cuenta porcentualmente con menos funcionarios, incluso autonómicos.

La privatización de la sanidad pública de este territorio, y de otros servicios autonómicos, estarían detrás de estos resultados, en una comunidad con los impuestos más elevados y los mayores recortes de todo el estado español, y el mayor déficit autonómico, si bien esto último puede achacarse, al menos en una parte importante, a la deficitaria balanza fiscal con el estado central, aproximadamente 8 puntos de su PIB que van a parar al Fondo de Cohesión Territorial.

Pero volviendo al conjunto del estado, ese porcentaje del 13,6% de trabajadores públicos respecto al total de ocupados, nos sitúa en el cuarto lugar de la UE con menos funcionarios, tan solo por delante de Austria, Portugal e Italia. En el lado opuesto aparecen, como no, los tres países nórdicos: Dinamarca, Suecia y Finlandia, con un empleo público que supera el 25% del total de sus empleados, y el mayor y mejor nivel de vida de toda la UE. ¿Coincidencia?

España dedica un 44% de su PIB a lo público, mientras que la media de la UE es del 51%. Otro tópico muy manido, puesto que en ese gasto se incluye el de todos los cargos políticos de nuestro país. En definitiva, que España es uno de los estados europeos que menos gastos público tiene, a pesar del evidente sobredimensionamiento de sus estructuras políticas.

Hasta aquí los datos. Que cada cual saque sus conclusiones.

Por Antonio Escuder