EXPRESS por Juan Guerreros y Carlos Olalla #CIEsNO

“EXPRESS” cortometraje Dirigido por Juan Herreros y Carlos Olalla.

Por el cierre de los CIE y el fin de las deportaciones  “Ninguna persona es ilegal”

¿Te imaginas que sales de tu casa y la próxima vez que hablas con tu compañera/o es por teléfono y desde otro país? Eso pasa a la vuelta de tu casa, eso está pasando ahora mismo con decenas de personas.

Proyecto audiovisual de Next Project y la Campaña #CIEsNO Madrid (Centros de Internamiento de Extranjeros).

 

Los CIES y las expulsiones “expres”, dos medidas de vergüenza para protegernos…

En febrero de 2014, en las playas del Tarajal de Ceuta, morían 15 personas que intentaban alcanzar nuestra tierra escapando de la muerte. La Guardia Civil siguiendo las consignas del gobierno a través del Ministerio del interior que vela por nuestra seguridad -¿sembrando terror?-, emplearon pelotas de goma. Alguien impidió que estas personas, que huían de la miseria o de la violencia, sobrevivieran. Tan espeluznante y cruel como simple.

Cuando las personas abandonan su tierra, es que en su tierra, en la que han nacido ellas y sus hijos y padres, sólo queda muerte y desolación. Y esa necesidad de huida o la comprendes y la tratas de mitigar, prestándoles asistencia o los matas o los dejas morir. Lo demás es hipocresía, de la que la cúpula política sabe demasiado. Son muchos los que salen, muchos los que el Mediterráneo se traga pero algunos llegan a Europa, a España. Esta “arribada” actualiza el bien administrado “pánico” de los españoles, pueblo inmigrante hasta no hace mucho tiempo. ¡Han entrado¡. Pero no importa. Tenemos medios para expulsarlos. Sin más.

Entre las muchas decisiones lamentables de nuestros gobernantes que nos abochornan como país y cultura, y que hacen de la “marca España” un referente vergonzoso de desprecio de los derechos humanos destacan, por el silencio mediático que lo encubre, por un lado los CIES (Centros de Internamiento de Emigrantes) y, por otro, las llamadas “expulsiones expres”, de las que España a comienzo de año era líder europeo.  Gran honor.

Los CIE son centros en los que se priva de libertad a personas por el mero hecho de no haber cumplido un trámite administrativo. Los centros de internamiento no sólo son ilegítimos, sino que además su mera existencia vulnera los derechos más fundamentales. ¡La única opción es su cierre inmediato!
Los CIE como el de Aluche son verdaderos agujeros negros del estado de derecho. Se dan las condiciones para la violación de derechos, los malos tratos, la arbitrariedad o la muerte bajo custodia policial. Todo ello debido a la falta de eficacia de los mecanismos institucionales de fiscalización, algo que facilita la impunidad policial.

Algunos de los que hace unas semanas se manifestaron por las condiciones intolerables que se viven en el CIE, y que denunciaron posteriormente haber sido apaleados, han sido expulsados, como la gran mayoría de personas que presentan denuncias por malos tratos. ¿Cómo una institución puede generar tanto dolor, sufrimiento y muerte?

Por desgracia, la historia de los CIE está llena de personas a las que se les niega el nombre, se les asigna un número y son tratados como mercancía deportable, como animales. No hay información, sólo opacidad. No hay asistencia sanitaria adecuada ni continuada. La asistencia letrada es deficiente, igual que el abrigo y la comida. Hasta a los “pocos” políticos interesados que se acercan a conocer el estado en que se encuentran los internos, le es denegado el acceso, como le ocurrió recientemente a una diputada de PODEMOS. Su hermetismo autorizado y ejercido es la mejor prueba de su perverso proceder.

Porque no debemos olvidar, como pretenden quiénes nos mal gobiernan y pervierten, los nombres de las personas que han sufrido esta desprotección y violencia (no podemos citarlos a todos): Samba Martine murió en el CIE de Aluche sin la debida atención médica. Ana Paula y Naura fueron deportadas sin sus hijos. Sandra no sólo no fue reconocida como víctima de trata, sino que declaró haber recibido una paliza de los policías al resistirse cuando iba a ser deportada. Volver a su país suponía una sentencia de muerte para ella. Osamuy murió ahogado en pleno vuelo, amordazado por los policías que le deportaban… y así tantos.

Para ahorrarse el estado los gastos asociados a los malos tratos que dispensa en los CIES, así como para evitar miradas indiscretas, se potencian las expulsiones Express, los llamados “vuelos de la vergüenza”. Millones de euros empleados para deportar por vía aérea, sin garantías, sin miramientos con las separaciones familiares, sin importar si el destino es el país de origen o uno parecido más o menos colindante. Un negocio sustentado como tantos otros en el dolor de inocentes. Las compañías aéreas beneficiadas con estos contratos públicos han sido hasta ahora Air Europa y Swiftair. Para los dos próximos años será la UTE formada por Air Nostrum (perteneciente a Iberia), Evelop Airlines y Orbest, SA. Una de las condiciones del pliego del concurso público que ganaron era la exigencia de los empleados de la compañía aérea adjudicataria de respetar la confidencialidad de los detalles de dichos vuelos. Su silencio.

La policía emplea esta vía expeditiva, esta expulsión sumaria y evita los CIES, más engorrosos. Se ha convertido en una alternativa mayoritaria frente al internamiento por autorización judicial. Un proceso que se caracteriza por su rapidez, por su ausencia de mecanismos de defensa y la impunidad policial en que se ejecuta. Muchas de las detenciones se realizan mediante engaños, buscando la confianza y buena fe del que será expulsado. Y en menos de 72 horas son metidos en un avión, sin ocasión de recoger pertenencia alguna ni de despedirse de sus familiares.

Entre 2010 y 2014, el Gobierno ha deportado por vía aérea a más de 26.000 inmigrantes, según una respuesta parlamentaria del Gobierno. De 2015 y 2016 aún no existen datos oficiales ya que Interior mantiene un alto nivel de secretismo sobre los mismos. De hecho, es la Defensora del Pueblo quien facilita públicamente más detalles sobre este polémico procedimiento de expulsión. En 2014, último año del que existen datos, España fletó 134 de estos vuelos con los que deportó a 3.373 inmigrantes irregulares

Según los datos facilitados por la Dirección General de la Policía (fuente el diario.es), España expulsó a 10.594 ciudadanos extranjeros en 2015.

Tanto el Servicio Jesuita a Migrantes como Cáritas han denunciado reiteradamente que se han disparado las expulsiones express. Son por ello tristemente infinitos los casos dramáticos que estas expulsiones provocan. Sirva como ejemplo el de un joven de 19 años, que vivía desde los cinco junto a su madre en Galicia (¡14 años¡ en España) es detenido un martes y expulsado el sábado a Paraguay. Motivo: no tener trabajo. Allá, en Paraguay, el joven que no tiene familia alguna, se encuentra desasistido, abandonado a su suerte y sin forma de reencontrarse con su madre, tal y como advierte el Foro Galego de Inmigración, entidad que confirma la expulsión del joven por parte de la policía desde el aeropuerto madrileño de Barajas y vía Perú, sin miramiento y garantía alguna.

¿Te imaginas por un momento esta situación?…

Mira este vídeo

Nuestro especial agradecimiento a las personas de la Campaña Cies NO Madrid, y en especial a Carlos Olalla, uno de sus directores, a Lorena Ruiz-Huerta y a Eric Sb Ar, por su compromiso de siempre con una causa tan relevante.

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Fuentes y medios de comunicación

Las expulsiones en España y el silencio administrativo y de los medios de comunicación  Voz Pópuli (enero 2016)

 ElDiario.es Claves para entender la realidad de los CIE en España

Más información en http://periodismohumano.com/migracion/carceles-exclusivas-para-inmigrantes-sin-papeles.html  

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