Comunicado URGENTE de  “Solidarios en Ventimiglia”

Hoy, domingo 25 de febrero de 2018, a pesar de la alerta meteorológica anunciada hace unos días, las

autoridades no han tomado medidas para rescatar a personas en el campo informal de Ventimiglia, ubicado bajo el paso elevado de la calle Tenda.

Los voluntarios y algunas asociaciones locales continúan informando del aumento de mujeres y niños y solo para ellos, hace unos días, gracias a otra petición, lograron evitar (durante la alerta meteorológica) el registro de las huellas dactilares para que estos se sientan más incentivados para ir al centro de la Cruz Roja.

En nuestra opinión, esta medida es una burla más porque, a pesar de las condiciones climáticas adversas que todos conocían desde hace algunos días, la Cruz Roja no activó ningún tipo de servicio de transporte ni ninguna otra autoridad activa en el territorio. El único servicio de transporte, hacia y desde el Centro actualmente existente, es el ofrecido por la Cruz Roja de Mónaco, y que hoy no estaba activo.

A las 7:00 p.m., cuando las temperaturas comenzaron a caer drásticamente y la lluvia se volvió nieve, nosotros, los voluntarios presentes en la zona, pasamos por debajo del puente para asegurarnos de que, como mínimo, ningún niño pasara la noche allí. Alarmados por las continuas lágrimas que salían de las tiendas de campaña, nos pusimos en marcha y comenzamos a transportarlos, mujeres y niños, al campamento.

¡Nos parece escandaloso que la vida de los seres humanos, sean considerados vulnerables o no, en este caso, dependa de nuestra solidaridad y que sin herramientas o intérpretes nos encontremos manejando ese infierno!

 

Reiteramos que el campamento de la Cruz Roja está demasiado lejos, que el camino para viajar es peligroso, debido a la falta de aceras, y que por la noche, en el frío, y hoy incluso bajo la nieve, es impracticable, especialmente para una mujer con un recién nacido en brazos. Recordamos que desde la apertura del campamento en 2016 y hasta hoy, tres personas ya han muerto tratando de llegar a él. ¿Estamos esperando la muerte de un niño para que las autoridades se movilicen de una vez?

Además, nos preguntamos: ¿podría la Cruz Roja realmente llegar a acoger dignamente a las otras 200 personas que se encuentran bajo el puente? Y en caso contrario, ¿cuáles podrían ser las alternativas? El alcalde, el obispo, las autoridades y los ciudadanos ¿dónde están?

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La alerta meteorológica no ha terminado: si las autoridades continúan sin responsabilizarse de la gestión de esta situación, lanzamos un llamamiento a las asociaciones de apoyo y a todos aquellos que piensan que la vida humana todavía tiene un significado para unirse a nuestro grito de alarma.

Mantente humano 

  “Solidarios en Ventimiglia”                   

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“HOGAR” Poetisa Somalí Warsan Shire

“Nadie deja su hogar a menos
que su hogar sea la boca del lobo
solo corres hacia la frontera
cuando ves al resto de la ciudad corriendo también

Tus vecinos corren más rápido que tú
con aliento sangriento en sus gargantas
el chico con el que fuiste al colegio
el que te besó tras la vieja fábrica de hojalata
sujeta ahora un arma más grande que él
solo dejas tu hogar
cuando tu hogar ya no te deja estar

Nadie deja su hogar si su hogar no le echa
con fuego bajo los pies
sangre caliente en el vientre
no es algo que hubieses pensado hacer
hasta que el cuchillo ardiente no amenazó tu cuello
e incluso entonces llevaste el himno en tu aliento
pero romper tu pasaporte en el baño de un aeropuerto
sollozando por cada pedazo de papel
te dejó claro que no volverías atrás

Debes entender
que nadie sube a sus hijos a un barco
a menos que el agua sea más segura que la tierra
nadie se quema la palma de las manos
bajo los trenes
debajo de los coches
nadie pasa días y noches en las entrañas de un camión
alimentándose de periódicos
a no ser que las millas recorridas
signifiquen algo más que el simple camino

Nadie se arrastra bajo las vallas
nadie quiere que le peguen
que le compadezcan
nadie elige los campos de refugiados
ni los cacheos que dejan el cuerpo dolorido
o la cárcel

Aunque la cárcel es más segura
que la ciudad del fuego
y un carcelero en la noche
es mejor que un camión lleno
de hombres que se parecen a tu padre
no hay quien pudiera soportarlo
nadie podría digerirlo
ninguna piel sería suficientemente resistente

Los gritos de
volved a casa negros
refugiados
sucios inmigrantes
buscadores de asilo
chupando de nuestro país
negros con sus brazos extendidos
huelen extraño
son salvajes
destrozaron su país y ahora quieren
destrozar el nuestro
como las palabras
las malas pintas
les son indiferentes
tal vez porque duele menos
que te arranquen un brazo
o las palabras son más aguantables
que catorce hombres entre tus piernas
o los insultos son más fáciles de tragar
que los escombros
los huesos
o el cuerpo de tu hijo
hecho pedazos

Quiero volver a mi hogar
pero mi hogar es la boca del lobo
mi hogar está plagado de armas
y nadie se iría de su hogar
a menos que su hogar le echara al mar
a menos que el hogar le dijera
que se diera prisa
que dejara atrás su ropa
que se arrastrara por el desierto
que atravesara los océanos
ahogado
seguro
hambriento
mendigando
olvidando la dignidad
porque sobrevivir es más importante

Nadie deja su hogar
hasta que su hogar no es una voz que le dice:
vete
huye de mí ahora
no sé en qué me he convertido
pero sé que en cualquier lugar
estarás más seguro que aquí.”

Warsan Shire